El cantante español acudió a la residencia oficial de Los Pinos para conversar con el presidente Felipe Calderón, el secretario de gobernación y varios invitados, luego de sus declaraciones sobre la complicada situación que vive México.
“El ingenuo era yo”, aseguró el cantautor español Joaquín Sabina luego de comer y cantar en Los Pinos con el presidente Felipe Calderón. El episodio derivado del calificativo de “ingenuo” de Sabina al presidente Calderón, por creer que podía ganar la guerra contra el narcotráfico, se cerró con música y aunque ambos mantuvieron sus puntos de vista, eso no impidió que pudieran platicar con “entusiasmo”, según el propio español.
“La pasamos muy bien, cada uno discutió, mantuvo sus tesis con el mayor grado posible de civilización. Es un lujo”, dijo Sabina al salir de la residencia oficial de Los Pinos después de poco más de tres horas de convivir con el presidente Felipe Calderón y algunos invitados como Tania Libertad, la titular de Conaculta, Consuelo Sáizar y hasta el ex portero del equipo de futbol, Atlante, Félix Fernández, de ascendencia familiar panista.
-¿Se va convencido?
-¿Convencido de qué?-reviró
Joaquín Sabina.
-De esta lucha contra el narco.
-No, yo sigo opinando lo que opinaba, el presidente también -respondió a la prensa a bordo de su camioneta blanca, donde se quitó sus lentes oscuros.
Según el español, el mandatario mexicano cantó. “El presidente, pero claro, eso es muy fácil, canta mejor que yo, pero eso lo hace cualquiera”, dijo el español.
Sabina comentó que interpretó con el mariachi de la Secretaría de Marina, temas como “Y nos dieron las 10”, “Que te vaya bonito” y “Ella”.
Minutos antes de las seis de la tarde, Joaquín Sabina abandonó Los Pinos. Antes, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont dijo que el cantante español no se retractó y que no tenía por qué hacerlo.
“Él lo único que dice es que ser ‘ingenuo’ significa tener capacidad de la esperanza y de seguir peleando aún en aquellos casos donde los espacios para esperar y reaccionar, y defenderse, se reducen”.
Gómez Mont calificó a Sabina como un hombre preocupado por México, que en este país ha encontrado espacios para la libertad.
El encargado de la política interior dijo que la reunión se dio en armonía e insistió en que “Sabina es un hombre talentoso e inteligente” y “una voz que tiene que ser escuchada, es una voz preocupada por lo que está pasando en el país”.
Como siempre, dijo Gómez Mont, es un placer escucharlo y conversar con él. Y aunque no se acordó de muchos de los títulos de las canciones que se interpretaron en la comida, mencionó otra de la inspiración del mexicano José Alfredo Jiménez, “Llegó borracho el borracho”.
“Yo creo que Sabina es un hombre preocupado por México, amigo del presidente y con ganas de hablar con el presidente de asuntos que preocupan.“Estamos buscando los caminos para fortalecer la seguridad en este país y por superar el temor que viene dando esta violencia y encontrando los caminos y la esperanza para volver a ser un país que viva en paz y en tranquilidad, y este es un problema que preocupa sobre todo a los que quieren a este país y que aquí han encontrado espacios de libertad y de verdad”, insistió.
Descartó que hubiera mala voluntad en el comentario que hiciera Sabina sobre la política de seguridad de la administración calderonista. “Es un hombre bien intencionado y es un hombre talentoso”.
-¿Se retractó? -se le preguntó.
-No, no había por qué retractarse, él lo único que dice es que la ingenuidad por lo que a mí toca es un acto de buena fe que puede ser superado sólo con verdad y con compromiso”, sostuvo.
Después de las declaraciones de Sabina, el presidente Calderón dijo que lo ingenuo es creer que con el repliegue del Estado se acabará la violencia.
Sabina continuará con su gira de conciertos en México, y este viernes estará en Guadalajara para después viajar a Querétaro, Monterrey, Zacatecas, Mérida y Puebla.
Ciudad de México
“El ingenuo era yo”, aseguró el cantautor español Joaquín Sabina luego de comer y cantar en Los Pinos con el presidente Felipe Calderón. El episodio derivado del calificativo de “ingenuo” de Sabina al presidente Calderón, por creer que podía ganar la guerra contra el narcotráfico, se cerró con música y aunque ambos mantuvieron sus puntos de vista, eso no impidió que pudieran platicar con “entusiasmo”, según el propio español.
“La pasamos muy bien, cada uno discutió, mantuvo sus tesis con el mayor grado posible de civilización. Es un lujo”, dijo Sabina al salir de la residencia oficial de Los Pinos después de poco más de tres horas de convivir con el presidente Felipe Calderón y algunos invitados como Tania Libertad, la titular de Conaculta, Consuelo Sáizar y hasta el ex portero del equipo de futbol, Atlante, Félix Fernández, de ascendencia familiar panista.
-¿Se va convencido?
-¿Convencido de qué?-reviró
Joaquín Sabina.
-De esta lucha contra el narco.
-No, yo sigo opinando lo que opinaba, el presidente también -respondió a la prensa a bordo de su camioneta blanca, donde se quitó sus lentes oscuros.
Según el español, el mandatario mexicano cantó. “El presidente, pero claro, eso es muy fácil, canta mejor que yo, pero eso lo hace cualquiera”, dijo el español.
Sabina comentó que interpretó con el mariachi de la Secretaría de Marina, temas como “Y nos dieron las 10”, “Que te vaya bonito” y “Ella”.
Minutos antes de las seis de la tarde, Joaquín Sabina abandonó Los Pinos. Antes, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont dijo que el cantante español no se retractó y que no tenía por qué hacerlo.
“Él lo único que dice es que ser ‘ingenuo’ significa tener capacidad de la esperanza y de seguir peleando aún en aquellos casos donde los espacios para esperar y reaccionar, y defenderse, se reducen”.
Gómez Mont calificó a Sabina como un hombre preocupado por México, que en este país ha encontrado espacios para la libertad.
El encargado de la política interior dijo que la reunión se dio en armonía e insistió en que “Sabina es un hombre talentoso e inteligente” y “una voz que tiene que ser escuchada, es una voz preocupada por lo que está pasando en el país”.
Como siempre, dijo Gómez Mont, es un placer escucharlo y conversar con él. Y aunque no se acordó de muchos de los títulos de las canciones que se interpretaron en la comida, mencionó otra de la inspiración del mexicano José Alfredo Jiménez, “Llegó borracho el borracho”.
“Yo creo que Sabina es un hombre preocupado por México, amigo del presidente y con ganas de hablar con el presidente de asuntos que preocupan.“Estamos buscando los caminos para fortalecer la seguridad en este país y por superar el temor que viene dando esta violencia y encontrando los caminos y la esperanza para volver a ser un país que viva en paz y en tranquilidad, y este es un problema que preocupa sobre todo a los que quieren a este país y que aquí han encontrado espacios de libertad y de verdad”, insistió.
Descartó que hubiera mala voluntad en el comentario que hiciera Sabina sobre la política de seguridad de la administración calderonista. “Es un hombre bien intencionado y es un hombre talentoso”.
-¿Se retractó? -se le preguntó.
-No, no había por qué retractarse, él lo único que dice es que la ingenuidad por lo que a mí toca es un acto de buena fe que puede ser superado sólo con verdad y con compromiso”, sostuvo.
Después de las declaraciones de Sabina, el presidente Calderón dijo que lo ingenuo es creer que con el repliegue del Estado se acabará la violencia.
Sabina continuará con su gira de conciertos en México, y este viernes estará en Guadalajara para después viajar a Querétaro, Monterrey, Zacatecas, Mérida y Puebla.
Ciudad de México
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