Valeria Rivera asegura que el guapo Alejandro Sanz no quiere reconocer legalmente a su hijo y que casi no lo ve. El artista paga la manutención de Alexander
Hace ocho años, cuando Alejandro Sanz todavía vivía con la modelo mexicana Jaydy Mitchel, la puertorriqueña Valeria Rivera quedó embarazada. El artista español también mantenía una relación con ella, de la que nueve meses después nació Alexander. La pareja logró mantener la historia en secreto hasta que hace tres años, chantajeado por su mayordomo, Sanz se vio obligado no sólo a hacer pública su relación extramatrimonial, sino también la existencia del niño, que vivía con su madre en Miami.
“Durante años no dije nada —reconoce en entrevista con KIOSCO la joven— Me mantuve callada, apartada de los medios de comunicación y trabajando. Pero ayer que llegué a Madrid recibí un mensaje con un tono un poco amenazante de Alejandro, diciéndome que no se me ocurriera hablar mal de él. Y ya estoy harta. Ahora sí voy a hablar y a decir que Alejandro es un buen padre, pero no un buen amigo. Y aunque sí me ha estado pasando el dinero que le corresponde para la manutención de mi hijo, no quiere reconocerlo legalmente”, denuncia.
Rivera viajó a Madrid desde Miami, donde reside con su hijo y con su hija de 14 años, fruto de una relación anterior. “Necesito pagar facturas, renta, y para eso tengo que trabajar, por eso, si me salen trabajos como éste, tengo derecho a aceptarlos aunque a él no le guste. Su mensaje no me ha gustado nada, me puso de muy mal humor. No tiene ningún derecho a inmiscuirse en mi vida”, explica.
La joven reconoce haber mantenido durante estos años una relación muy buena con el artista. “Pero ahora estoy dolida porque no ha reconocido legalmente a mi hijo y no sé las razones”, continúa. Cuestionada sobre si le va a pedir pruebas de ADN para certificar la paternidad, Rivera responde que no.
“No hace falta. El niño lleva los apellidos de su padre, le guste a él o no, quiera firmar el papel o no. Él reconoció que es su hijo. Incluso ha dicho que se parece a él, que son como dos gotas de agua. Y es verdad, Alexander es muy artista, un niño muy bello, con mucho arte y estoy orgulloso de él”, responde.
Ser padre y madre
“Si yo tengo que ser y ejercer de padre, lo haré como lo he hecho hasta ahora. Será él quien tenga que rendir cuentas al niño”. Sobre si es o no un buen padre la joven respondió que sí, “aunque no sé si será por su trabajo , pero no lo ve mucho”.
Rivera se refirió a Manuela, la otra hija de Sanz, fruto de su matrimonio con Jaydy Mitchel, y dijo que los niños “se conocen y se llevan muy bien. Independiente de lo que pase entre Alejandro y yo, soy madre y me preocupo de que mi hijo tenga un contacto constante con su padre y sus hermanos”.
De Jaydy Mitchel, de quien Alejandro se separó en diciembre de 2004, dijo no conocerla, aunque no le importaría hacerlo porque no tiene nada contra ella.
“Nunca he hablado con Jaydy, aunque me gustaría. Con ella no estoy enfadada ni tengo ningún rencor. Fue Alejandro el que metió la pata”. Sobre la española Raquel Perera, la actual pareja de Sanz, Valeria no dudó en afirmar que la conoce. “Es una mujer muy buena, demasiada mujer para él”.
La joven puertorriqueña explicó que aunque se embarazó durante el mismo periodo en que Sanz y Jaydy Mitchel celebraban el nacimiento de su hija Manuela, el artista reaccionó muy bien. “Fue un caballero de los pies a la cabeza, asumió y aceptó su paternidad sin presión alguna”.
Hace ocho años, cuando Alejandro Sanz todavía vivía con la modelo mexicana Jaydy Mitchel, la puertorriqueña Valeria Rivera quedó embarazada. El artista español también mantenía una relación con ella, de la que nueve meses después nació Alexander. La pareja logró mantener la historia en secreto hasta que hace tres años, chantajeado por su mayordomo, Sanz se vio obligado no sólo a hacer pública su relación extramatrimonial, sino también la existencia del niño, que vivía con su madre en Miami.
“Durante años no dije nada —reconoce en entrevista con KIOSCO la joven— Me mantuve callada, apartada de los medios de comunicación y trabajando. Pero ayer que llegué a Madrid recibí un mensaje con un tono un poco amenazante de Alejandro, diciéndome que no se me ocurriera hablar mal de él. Y ya estoy harta. Ahora sí voy a hablar y a decir que Alejandro es un buen padre, pero no un buen amigo. Y aunque sí me ha estado pasando el dinero que le corresponde para la manutención de mi hijo, no quiere reconocerlo legalmente”, denuncia.
Rivera viajó a Madrid desde Miami, donde reside con su hijo y con su hija de 14 años, fruto de una relación anterior. “Necesito pagar facturas, renta, y para eso tengo que trabajar, por eso, si me salen trabajos como éste, tengo derecho a aceptarlos aunque a él no le guste. Su mensaje no me ha gustado nada, me puso de muy mal humor. No tiene ningún derecho a inmiscuirse en mi vida”, explica.
La joven reconoce haber mantenido durante estos años una relación muy buena con el artista. “Pero ahora estoy dolida porque no ha reconocido legalmente a mi hijo y no sé las razones”, continúa. Cuestionada sobre si le va a pedir pruebas de ADN para certificar la paternidad, Rivera responde que no.
“No hace falta. El niño lleva los apellidos de su padre, le guste a él o no, quiera firmar el papel o no. Él reconoció que es su hijo. Incluso ha dicho que se parece a él, que son como dos gotas de agua. Y es verdad, Alexander es muy artista, un niño muy bello, con mucho arte y estoy orgulloso de él”, responde.
Ser padre y madre
“Si yo tengo que ser y ejercer de padre, lo haré como lo he hecho hasta ahora. Será él quien tenga que rendir cuentas al niño”. Sobre si es o no un buen padre la joven respondió que sí, “aunque no sé si será por su trabajo , pero no lo ve mucho”.
Rivera se refirió a Manuela, la otra hija de Sanz, fruto de su matrimonio con Jaydy Mitchel, y dijo que los niños “se conocen y se llevan muy bien. Independiente de lo que pase entre Alejandro y yo, soy madre y me preocupo de que mi hijo tenga un contacto constante con su padre y sus hermanos”.
De Jaydy Mitchel, de quien Alejandro se separó en diciembre de 2004, dijo no conocerla, aunque no le importaría hacerlo porque no tiene nada contra ella.
“Nunca he hablado con Jaydy, aunque me gustaría. Con ella no estoy enfadada ni tengo ningún rencor. Fue Alejandro el que metió la pata”. Sobre la española Raquel Perera, la actual pareja de Sanz, Valeria no dudó en afirmar que la conoce. “Es una mujer muy buena, demasiada mujer para él”.
La joven puertorriqueña explicó que aunque se embarazó durante el mismo periodo en que Sanz y Jaydy Mitchel celebraban el nacimiento de su hija Manuela, el artista reaccionó muy bien. “Fue un caballero de los pies a la cabeza, asumió y aceptó su paternidad sin presión alguna”.
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