El IMSS rentará tres inmuebles a productores reconocidos con la idea de reactivar las ganancias en taquilla
Por primera vez en la historia del IMSS, productores de teatro comercial operarán en comodato tres de sus teatros al mismo tiempo. Antonio Calvo, Jorge Ortiz de Pinedo y Gerardo Quiroz son, desde hace un mes, los operadores de los teatros Xola, Hidalgo y San Jerónimo, respectivamente. “El IMSS nos cobra una renta fija por tres meses de contrato que se puede renovar. Me gustaría que fuera por más tiempo pero los trámites burocráticos exigen al IMSS que sus proyectos con particulares se sometan a revisión cada tres meses”, explica Antonio Calvo, quien será el primero en echar a andar su proyecto.
En la práctica, esto significará un cambio radical en la cartelera del IMSS, hasta ahora caracterizada por un contenido culto, universitario o artístico. El Xola, por ejemplo, pronto colgará en su marquesina el anuncio del estreno de un musical infantil espectacular protagonizado por los adolescentes de la versión mexicana de High School Musical.
Quieren atraer a más público
Desde hace un lustro, el IMSS decidió dejar la operación de sus teatros a personas e instituciones externas. Implantó el sistema de comodatos mediante el cual cedió algunos de sus teatros a compañías universitarias y del circuito cultural. Por ejemplo, Otto Minera con su “Teatro entre nosotros” operó durante tres años el Xola con obras como “Tu ternura Molotov”, dirigida por Martín Acosta.
Sus objetivos eran evidentemente artísticos: “Nuestros esquemas de producción buscaban deliberadamente conseguir los mejores resultados artísticos. Invitamos en la medida de nuestras posibilidades a trabajar a los mejores cuadros artísticos del teatro mexicano”.
La apuesta de Antonio Calvo, aunque semejante en su inquietud artística de ofrecer calidad teatral, difirere en su escencia: “El IMSS nos rentó los teatros porque es obvio que confía en que sabremos convocar público, que nuestros espectáculos llenarán las salas. Si al cabo de tres meses somos incapaces de entregar buenos números en taquilla, quiere decir que fallamos y tendremos que admitirlo. Evidentemente eso significa que no podremos renovar el contrato”.
Con el objetivo de llenar el teatro, Calvo ya prepara su calendario de obras: primero presentará una lectura en atril de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, con Carlos Bracho, y luego estrenará un musical infantil para presentar los domingos al mediodía, un horario que durante muchos años estuvo cancelado en el teatro Xola. “Este espectáculo incluirá canciones, una escenografía espectacular y será protagonizado por los chicos del reality de TV Azteca High School Musical”, dice Calvo.
¿Comercial o cultural?
El sistema de teatros del IMSS fue creado desde el año de 1958 durante la administración de Benito Coquet y por instancia de un grupo de intelectuales encabezado por Ignacio Retes.
Tuvo una época de oro en los años 60 y 70, cuando su programación incluía repertorio producido por el propio insituto, y también de la Compañía Nacional de Teatro, y al mismo tiempo se usaba como foro con funciones exclusivas para los niños de primaria y los adolescentes de nivel secundaria.
Al comenzar este siglo XXI, el Seguro Social sondeó la posibilidad de convertir algunos de sus teatros (que son 72 en total) en estacionamientos.
La comunidad teatral protestó y entonces se decidió crear el sistema de comodatos, lo que también significa resignación de que el IMSS no volvería a producir teatro.
Jatziri Peña, funcionaria de Desarrollo Cultural del insituto dijo en una entrevista a Once TV: “Éramos un gran productor de teatro, pero por muchas razones hemos dejado de serlo, ahora no es que queramos volver a ser productores, porque creo ninguna institución podría soportarlo por todo lo que significa ser una productora de teatro”.
El sistema de comodatos no dio los resultados esperados. Por lo menos en cuanto a ingresos porque, en general, producían ganancias de 30 mil pesos al año para las compañías, las cuales tenían que entregar el 10 por ciento de la taquilla a un fideicomiso.
La compañía Figurantes tiene desde hace un año el comodato del Teatro Isabela Corona. Lizeth Rondero, directora de Teatro de los Sótanos, explica: “Tenemos que inventar formas de atraer al público. En particular, este teatro todavía está muy frío. Nuestro próximo proyecto es una obra de teatro de revista que estrenaremos en septiembre con la idea de que encaje en los festejos del Bicentenario y que así venga más público”.
Antes que Ortiz de Pinedo, Calvo y Quiroz, el único productor del circuito comercial que había conseguido una renta de periodo en el IMSS fue Morris Gilbert y su empresa Ocesa.
Ellos manejaron durante un año el Teatro Independencia con obras como Chicas Católicas y El año próximo a la misma hora. En su opinión, no hay polémica: “Hay buenas obras y malas obras. No importa si se presentan en un teatro del IMSS o en un teatro particular”.
Por primera vez en la historia del IMSS, productores de teatro comercial operarán en comodato tres de sus teatros al mismo tiempo. Antonio Calvo, Jorge Ortiz de Pinedo y Gerardo Quiroz son, desde hace un mes, los operadores de los teatros Xola, Hidalgo y San Jerónimo, respectivamente. “El IMSS nos cobra una renta fija por tres meses de contrato que se puede renovar. Me gustaría que fuera por más tiempo pero los trámites burocráticos exigen al IMSS que sus proyectos con particulares se sometan a revisión cada tres meses”, explica Antonio Calvo, quien será el primero en echar a andar su proyecto.
En la práctica, esto significará un cambio radical en la cartelera del IMSS, hasta ahora caracterizada por un contenido culto, universitario o artístico. El Xola, por ejemplo, pronto colgará en su marquesina el anuncio del estreno de un musical infantil espectacular protagonizado por los adolescentes de la versión mexicana de High School Musical.
Quieren atraer a más público
Desde hace un lustro, el IMSS decidió dejar la operación de sus teatros a personas e instituciones externas. Implantó el sistema de comodatos mediante el cual cedió algunos de sus teatros a compañías universitarias y del circuito cultural. Por ejemplo, Otto Minera con su “Teatro entre nosotros” operó durante tres años el Xola con obras como “Tu ternura Molotov”, dirigida por Martín Acosta.
Sus objetivos eran evidentemente artísticos: “Nuestros esquemas de producción buscaban deliberadamente conseguir los mejores resultados artísticos. Invitamos en la medida de nuestras posibilidades a trabajar a los mejores cuadros artísticos del teatro mexicano”.
La apuesta de Antonio Calvo, aunque semejante en su inquietud artística de ofrecer calidad teatral, difirere en su escencia: “El IMSS nos rentó los teatros porque es obvio que confía en que sabremos convocar público, que nuestros espectáculos llenarán las salas. Si al cabo de tres meses somos incapaces de entregar buenos números en taquilla, quiere decir que fallamos y tendremos que admitirlo. Evidentemente eso significa que no podremos renovar el contrato”.
Con el objetivo de llenar el teatro, Calvo ya prepara su calendario de obras: primero presentará una lectura en atril de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, con Carlos Bracho, y luego estrenará un musical infantil para presentar los domingos al mediodía, un horario que durante muchos años estuvo cancelado en el teatro Xola. “Este espectáculo incluirá canciones, una escenografía espectacular y será protagonizado por los chicos del reality de TV Azteca High School Musical”, dice Calvo.
¿Comercial o cultural?
El sistema de teatros del IMSS fue creado desde el año de 1958 durante la administración de Benito Coquet y por instancia de un grupo de intelectuales encabezado por Ignacio Retes.
Tuvo una época de oro en los años 60 y 70, cuando su programación incluía repertorio producido por el propio insituto, y también de la Compañía Nacional de Teatro, y al mismo tiempo se usaba como foro con funciones exclusivas para los niños de primaria y los adolescentes de nivel secundaria.
Al comenzar este siglo XXI, el Seguro Social sondeó la posibilidad de convertir algunos de sus teatros (que son 72 en total) en estacionamientos.
La comunidad teatral protestó y entonces se decidió crear el sistema de comodatos, lo que también significa resignación de que el IMSS no volvería a producir teatro.
Jatziri Peña, funcionaria de Desarrollo Cultural del insituto dijo en una entrevista a Once TV: “Éramos un gran productor de teatro, pero por muchas razones hemos dejado de serlo, ahora no es que queramos volver a ser productores, porque creo ninguna institución podría soportarlo por todo lo que significa ser una productora de teatro”.
El sistema de comodatos no dio los resultados esperados. Por lo menos en cuanto a ingresos porque, en general, producían ganancias de 30 mil pesos al año para las compañías, las cuales tenían que entregar el 10 por ciento de la taquilla a un fideicomiso.
La compañía Figurantes tiene desde hace un año el comodato del Teatro Isabela Corona. Lizeth Rondero, directora de Teatro de los Sótanos, explica: “Tenemos que inventar formas de atraer al público. En particular, este teatro todavía está muy frío. Nuestro próximo proyecto es una obra de teatro de revista que estrenaremos en septiembre con la idea de que encaje en los festejos del Bicentenario y que así venga más público”.
Antes que Ortiz de Pinedo, Calvo y Quiroz, el único productor del circuito comercial que había conseguido una renta de periodo en el IMSS fue Morris Gilbert y su empresa Ocesa.
Ellos manejaron durante un año el Teatro Independencia con obras como Chicas Católicas y El año próximo a la misma hora. En su opinión, no hay polémica: “Hay buenas obras y malas obras. No importa si se presentan en un teatro del IMSS o en un teatro particular”.
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