Steven Wilson, vocalista y líder de la agrupación, mostró una actitud sencilla, al dirigirse a sus seguidores y estar en el escenario sin zapatos, mientras su larga cabellera cubrió su rostro a lo largo de poco más de dos horas que duro su actuación, en la que se dedicó a hacer lo suyo: tocar y darle al público lo mejor de su música, que incluyó temas de su más reciente álbum "The incident".
El grupo británico Porcupine Tree inundó con su sencillez y buen rock el Metropólitan, donde ante cerca de tres mil personas presentó el primero de dos conciertos que ofrecerá en este teatro de la capital mexicana.
Desde los primeros temas "Occam´s razor" y "The blind house", el público se levantó de los asientos para apreciar mejor el espectáculo, que también se caracterizó por una gama de colores en azul, morado y rosa, así como por las imágenes proyectadas en una pantalla gigante.
Steven Wilson, vocalista y líder de la agrupación, mostró una actitud sencilla, al dirigirse a sus seguidores y estar en el escenario sin zapatos, mientras su larga cabellera cubrió su rostro a lo largo de poco más de dos horas que duro su actuación, en la que se dedicó a hacer lo suyo: tocar y darle al público lo mejor de su música, que incluyó temas de su más reciente álbum "The incident".
"Buenas noches México, muchas gracias por estar con nosotros", fueron las primeras palabras que externo en español Wilson, quien, dijo, prefiere no utilizar el término de rock progresivo para definir a la agrupación.
Antes del espectáculo, una voz en inglés advirtió no tomar aspectos del concierto con cámaras digitales, ni de celular, por lo que el público con este tipo de objetos, se limitó a ver la actuación sin poder tomar "la foto del recuerdo", y quienes se arriesgaban, eran reprendidos por agentes de seguridad del lugar.
"Great expectations", "Kneel & disconnect", "Drawing the line", "The incident", "Your unpleasant family", "The yellow windows of the evening train", "Time flies", "Degree zero of liberty", "Octane twisted", "The seance" y "Circle of manias" fueron los temas que la banda ofreció en una primera parte del recital.
Luego, tras un receso de 10 minutos, el cual fue seguido por un reloj digital en la pantalla hasta llegar a los últimos segundos, en que los fans comenzaron a contar en coro, con Porcupine tree, para continuar la velada con el mismo entusiasmo y dedicación demostrados al inicio del concierto.
Así, con una escenografía sencilla que echó mano de elaborados efectos visuales a través de una pantalla y juego de luces, Porcupine Tree cumplió lo prometido con un rock de alto nivel, en el que la cátedra de Steven Wilson, Richard Barbieri, Colin Edwin y Gavin Harrison ofrecieron lo mejor en el manejo de sus instrumentos, lo que dejó satisfecho al público.
"Star of something beautiful", "Buying new soul", "Anesthetize", "Stars die", "Strip the soul", "Remember me lover", "Blackest eyes", "Hate song" y "Trains" fueron las últimas piezas que la banda interpretó y que también cosecharon los aplausos de los asistentes.
México, D.F.
El grupo británico Porcupine Tree inundó con su sencillez y buen rock el Metropólitan, donde ante cerca de tres mil personas presentó el primero de dos conciertos que ofrecerá en este teatro de la capital mexicana.
Desde los primeros temas "Occam´s razor" y "The blind house", el público se levantó de los asientos para apreciar mejor el espectáculo, que también se caracterizó por una gama de colores en azul, morado y rosa, así como por las imágenes proyectadas en una pantalla gigante.
Steven Wilson, vocalista y líder de la agrupación, mostró una actitud sencilla, al dirigirse a sus seguidores y estar en el escenario sin zapatos, mientras su larga cabellera cubrió su rostro a lo largo de poco más de dos horas que duro su actuación, en la que se dedicó a hacer lo suyo: tocar y darle al público lo mejor de su música, que incluyó temas de su más reciente álbum "The incident".
"Buenas noches México, muchas gracias por estar con nosotros", fueron las primeras palabras que externo en español Wilson, quien, dijo, prefiere no utilizar el término de rock progresivo para definir a la agrupación.
Antes del espectáculo, una voz en inglés advirtió no tomar aspectos del concierto con cámaras digitales, ni de celular, por lo que el público con este tipo de objetos, se limitó a ver la actuación sin poder tomar "la foto del recuerdo", y quienes se arriesgaban, eran reprendidos por agentes de seguridad del lugar.
"Great expectations", "Kneel & disconnect", "Drawing the line", "The incident", "Your unpleasant family", "The yellow windows of the evening train", "Time flies", "Degree zero of liberty", "Octane twisted", "The seance" y "Circle of manias" fueron los temas que la banda ofreció en una primera parte del recital.
Luego, tras un receso de 10 minutos, el cual fue seguido por un reloj digital en la pantalla hasta llegar a los últimos segundos, en que los fans comenzaron a contar en coro, con Porcupine tree, para continuar la velada con el mismo entusiasmo y dedicación demostrados al inicio del concierto.
Así, con una escenografía sencilla que echó mano de elaborados efectos visuales a través de una pantalla y juego de luces, Porcupine Tree cumplió lo prometido con un rock de alto nivel, en el que la cátedra de Steven Wilson, Richard Barbieri, Colin Edwin y Gavin Harrison ofrecieron lo mejor en el manejo de sus instrumentos, lo que dejó satisfecho al público.
"Star of something beautiful", "Buying new soul", "Anesthetize", "Stars die", "Strip the soul", "Remember me lover", "Blackest eyes", "Hate song" y "Trains" fueron las últimas piezas que la banda interpretó y que también cosecharon los aplausos de los asistentes.
México, D.F.
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