'Mujeres sin hombres', de Shirin Neshat, aborda la historia de una joven violentada, una prostituta que desprecia su cuerpo, una señora que abandona al marido rico y una mujer suicida.
La historia de cuatro mujeres iraníes que huyen de una sociedad machista en los años 50 es el grito de batalla de la debutante directora de cine iraní Shirin Neshat, cuya película se presenta a concurso este jueves en el Festival de Venecia.
Mujeres sin hombres, el primer filme realizado por la renombrada fotógrafa y videoartista Neshat, ganadora en 1999 del Premio Internacional de la Bienal de Arte de Venecia, describe la condición de la mujer musulmana, tema clave de toda su obra artística.
El filme, que probablemente será censurado en su país, está basado en la novela de la escritora Shahrnush Parsipur, prohibida en Irán, y cruza la vida de cuatro mujeres diferentes y de distintas clases sociales.
A través de imágenes imponentes y perfectas, la película traslada al espectador al verano de 1953, cuando un golpe de Estado liderado por los estadunidenses y apoyado por los ingleses depuso al primer ministro democráticamente elegido (Mohammad Mossadegh) y reinstauró al Sha de Persia.
La joven violentada, la prostituta que desprecia su cuerpo, la señora elegante que abandona al marido rico y la mujer suicida esclavizada por el hermano-patrón, son mujeres que huyen de su condición, de la opresión religiosa y social, tal como ocurre en el Irán del siglo XXI, según la directora.
La rebelión de esas mujeres quedó frustrada desde ese fatídico año, con la llegada del soberano impuesto por las potencias extranjeras, luego en 1979, con la revolución islamista de Jomeini y ahora, sostiene la realizadora.
"Las imágenes de esa época son las mismas de ahora. Los tiranos cambian pero la lucha es la misma", aseguró Neshat en declaraciones a la prensa.
"Con este filme quiero contar el pasado negro y oscuro de mi país y también sembrar esperanzas de libertad y democracia", sostiene la artista, radicada desde hace años en Estados Unidos.
La esperanza de cambio o más bien la falta de esperanza de cambio en ese país es el hilo conductor de la instant movie de Hana Makhmalbaf, de 21 años, la hija menor del maestro y padre fundador del cine iraní contemporáneo Mohsen Makhmalbaf, quien estrenó este jueves fuera de concurso en Venecia su primer filme, Green days (Días verdes).
Se trata de un documento de gran actualidad, con imágenes robadas de la violenta represión durante las recientes manifestaciones de protesta contra el régimen teocrático antes y después de las elecciones de junio pasado.
La película se inspira y rinde homenaje a la joven Neda, víctima de los enfrentamientos y emblema de las protestas, cuya foto del momento de su muerte, con los ojos grandes, abiertos y acusatorios dio la vuelta al mundo.
La historia de la protagonista, Ava, una joven que sufre depresión y que va al siquiatra, encuentra alivio saliendo a las calles a hablar con la gente de la "ola verde" y que como ella sueña un cambio.
El filme emplea imágenes tomadas desde teléfonos portátiles, de Internet, de marchas y concentraciones políticas verdaderas y constituye una denuncia contundente y política. Venecia, Italia
Mujeres sin hombres, el primer filme realizado por la renombrada fotógrafa y videoartista Neshat, ganadora en 1999 del Premio Internacional de la Bienal de Arte de Venecia, describe la condición de la mujer musulmana, tema clave de toda su obra artística.
El filme, que probablemente será censurado en su país, está basado en la novela de la escritora Shahrnush Parsipur, prohibida en Irán, y cruza la vida de cuatro mujeres diferentes y de distintas clases sociales.
A través de imágenes imponentes y perfectas, la película traslada al espectador al verano de 1953, cuando un golpe de Estado liderado por los estadunidenses y apoyado por los ingleses depuso al primer ministro democráticamente elegido (Mohammad Mossadegh) y reinstauró al Sha de Persia.
La joven violentada, la prostituta que desprecia su cuerpo, la señora elegante que abandona al marido rico y la mujer suicida esclavizada por el hermano-patrón, son mujeres que huyen de su condición, de la opresión religiosa y social, tal como ocurre en el Irán del siglo XXI, según la directora.
La rebelión de esas mujeres quedó frustrada desde ese fatídico año, con la llegada del soberano impuesto por las potencias extranjeras, luego en 1979, con la revolución islamista de Jomeini y ahora, sostiene la realizadora.
"Las imágenes de esa época son las mismas de ahora. Los tiranos cambian pero la lucha es la misma", aseguró Neshat en declaraciones a la prensa.
"Con este filme quiero contar el pasado negro y oscuro de mi país y también sembrar esperanzas de libertad y democracia", sostiene la artista, radicada desde hace años en Estados Unidos.
La esperanza de cambio o más bien la falta de esperanza de cambio en ese país es el hilo conductor de la instant movie de Hana Makhmalbaf, de 21 años, la hija menor del maestro y padre fundador del cine iraní contemporáneo Mohsen Makhmalbaf, quien estrenó este jueves fuera de concurso en Venecia su primer filme, Green days (Días verdes).
Se trata de un documento de gran actualidad, con imágenes robadas de la violenta represión durante las recientes manifestaciones de protesta contra el régimen teocrático antes y después de las elecciones de junio pasado.
La película se inspira y rinde homenaje a la joven Neda, víctima de los enfrentamientos y emblema de las protestas, cuya foto del momento de su muerte, con los ojos grandes, abiertos y acusatorios dio la vuelta al mundo.
La historia de la protagonista, Ava, una joven que sufre depresión y que va al siquiatra, encuentra alivio saliendo a las calles a hablar con la gente de la "ola verde" y que como ella sueña un cambio.
El filme emplea imágenes tomadas desde teléfonos portátiles, de Internet, de marchas y concentraciones políticas verdaderas y constituye una denuncia contundente y política. Venecia, Italia
No hay comentarios:
Publicar un comentario