La juez 30 penal dará hoy la sentencia contra la hija de Alex Lora. Compartirá culpa con Rubén Nicolás Uresta
Hoy la juez 30 penal tendrá lista la sentencia acusatoria para Celia Elvira Lora García, lo que le permitirá salir de prisión, aunque con sus derechos restringidos.
La juez Celia Marín Sasaki decidirá la penalidad para la hija del rockero Alex Lora, acusada de homicidio culposo agravado; sin embargo, todavía no se define la fecha para darla a conocer a la acusada en el juzgado.
Fuentes judiciales indicaron que la hija del cantante del grupo El Tri recibirá una sentencia condenatoria menor a cinco años, con lo cual alcanzará su libertad.
Aun así, Celia Lora permanecerá sometida al juzgado 30, y deberá presentarse a firmar cada semana en él; además, para salir de viaje al extranjero tendrá que solicitarle permiso.
Esa situación se prolongará hasta que culmine su sentencia, lo cual podría ser hasta el año 2015.
Los derechos políticos de la joven serán suspendidos y, por ende, no podrá votar ni ser votada en elecciones hasta que concluya su sanción.
La conducción de vehículos también le será negada a Lora durante el mismo tiempo, por lo que su licencia de conducir será cancelada.
Debido a que se trata de una persona primodelincuente, es decir que por primera vez comete delito, y por haber reparado el daño causado a los deudos de la víctima,su sentencia le permitirá abandonar el Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, pues se considera que Celia Lora no es un peligro para la sociedad.
La responsabilidad en el atropellamiento y muerte de Pedro Ávalos Corona le será considerada de manera compartida con el chofer de la camioneta, Rubén Nicolás Uresta, quien trasladaba a la víctima para limpiar casetas de teléfono, pues estacionó el vehículo en un lugar prohibido.
Un caso polémico
El pasado 7 de mayo, después de las cuatro de la mañana, Celia manejaba en estado de ebriedad en el sur de la ciudad de México cuando, en la lateral del Anillo Periférico, se impactó contra una camioneta y una caseta telefónica, atropellando a Pedro Ávalos Corona, quien murió a consecuencia de traumatismo craneoencefálico, edema cerebral y otros golpes. La víctima iba en compañía de Rubén Nicolás Uresta, quien lo contrató para que de las 0:00 a las 7:00 horas de ese día limpiara casetas telefónicas de la empresa Telmex.
La camioneta en que Uresta trasladaba a Ávalos de punto en punto fue estacionada en lugar prohibido.
Lora García fue detenida al poco tiempo de sucedido el incidente, pero al día siguiente fue puesta en libertad.
El 19 de mayo, la joven, de 26 años, decidió entregarse al conocer que pesaba contra ella una orden de aprehensión; elementos de la Procuradría General de Justicia del Distrito Federal la recogieron en una patrulla en su domicilio.
Lora fue ingresada en Centro de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, para luego ser llevada ante la juez 30 penal, Celia Marín Sasaki.
En un primer momento la defensa de Lora García intentó demostrar que la joven no iba en estado de ebriedad al registrarse el delito.
Al mismo tiempo los padres de la acusada, Chela y Alex Lora, realizaron la reparación de daño con un monto superior al que marca la ley, pues entregaron 500 mil pesos a la viuda de Ávalos, María del Carmen Medina.
Para lograr una sentencia más rápida, la defensa de Celia Lora cambió la estrategia, por lo que la joven se declaró culpable y renunció a todos sus derechos de presentar pruebas a su favor, para sólo solicitar que se considerara que no evadió a la justicia, que reparó el daño y que no tenía antecedentes penales.
Ciudad de México
Hoy la juez 30 penal tendrá lista la sentencia acusatoria para Celia Elvira Lora García, lo que le permitirá salir de prisión, aunque con sus derechos restringidos.
La juez Celia Marín Sasaki decidirá la penalidad para la hija del rockero Alex Lora, acusada de homicidio culposo agravado; sin embargo, todavía no se define la fecha para darla a conocer a la acusada en el juzgado.
Fuentes judiciales indicaron que la hija del cantante del grupo El Tri recibirá una sentencia condenatoria menor a cinco años, con lo cual alcanzará su libertad.
Aun así, Celia Lora permanecerá sometida al juzgado 30, y deberá presentarse a firmar cada semana en él; además, para salir de viaje al extranjero tendrá que solicitarle permiso.
Esa situación se prolongará hasta que culmine su sentencia, lo cual podría ser hasta el año 2015.
Los derechos políticos de la joven serán suspendidos y, por ende, no podrá votar ni ser votada en elecciones hasta que concluya su sanción.
La conducción de vehículos también le será negada a Lora durante el mismo tiempo, por lo que su licencia de conducir será cancelada.
Debido a que se trata de una persona primodelincuente, es decir que por primera vez comete delito, y por haber reparado el daño causado a los deudos de la víctima,su sentencia le permitirá abandonar el Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, pues se considera que Celia Lora no es un peligro para la sociedad.
La responsabilidad en el atropellamiento y muerte de Pedro Ávalos Corona le será considerada de manera compartida con el chofer de la camioneta, Rubén Nicolás Uresta, quien trasladaba a la víctima para limpiar casetas de teléfono, pues estacionó el vehículo en un lugar prohibido.
Un caso polémico
El pasado 7 de mayo, después de las cuatro de la mañana, Celia manejaba en estado de ebriedad en el sur de la ciudad de México cuando, en la lateral del Anillo Periférico, se impactó contra una camioneta y una caseta telefónica, atropellando a Pedro Ávalos Corona, quien murió a consecuencia de traumatismo craneoencefálico, edema cerebral y otros golpes. La víctima iba en compañía de Rubén Nicolás Uresta, quien lo contrató para que de las 0:00 a las 7:00 horas de ese día limpiara casetas telefónicas de la empresa Telmex.
La camioneta en que Uresta trasladaba a Ávalos de punto en punto fue estacionada en lugar prohibido.
Lora García fue detenida al poco tiempo de sucedido el incidente, pero al día siguiente fue puesta en libertad.
El 19 de mayo, la joven, de 26 años, decidió entregarse al conocer que pesaba contra ella una orden de aprehensión; elementos de la Procuradría General de Justicia del Distrito Federal la recogieron en una patrulla en su domicilio.
Lora fue ingresada en Centro de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, para luego ser llevada ante la juez 30 penal, Celia Marín Sasaki.
En un primer momento la defensa de Lora García intentó demostrar que la joven no iba en estado de ebriedad al registrarse el delito.
Al mismo tiempo los padres de la acusada, Chela y Alex Lora, realizaron la reparación de daño con un monto superior al que marca la ley, pues entregaron 500 mil pesos a la viuda de Ávalos, María del Carmen Medina.
Para lograr una sentencia más rápida, la defensa de Celia Lora cambió la estrategia, por lo que la joven se declaró culpable y renunció a todos sus derechos de presentar pruebas a su favor, para sólo solicitar que se considerara que no evadió a la justicia, que reparó el daño y que no tenía antecedentes penales.
Ciudad de México
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