El actor y su esposa son investigados por vender terrenos con un valor mayor a un millón de euros, sin declarar al fisco
El actor Sean Connery ha sido imputado junto a su mujer, Micheline, por el delito de evasión de impuestos en España. Según medios españoles, una empresa vinculada al famoso intérprete de James Bond habría evadido al fisco por 1 millón 600 mil euros tras la venta de unos terrenos en Málaga, en el sur de España. Connery, de 74 años, y su esposa, estaban siendo investigados anteriormente por un juzgado de la turística localidad de Marbella, España, por lavado de dinero en el sector inmobiliario.
Este delito es derivado de la llamada Operación Malaya, que en marzo de 2006 destapó una multimillonaria red de corrupción urbanística en Marbella. Operación Malaya es el nombre que recibe ese operativo contra la corrupción urbanística, dirigida por el juez Miguel Ángel Torres Segura y la Fiscalía Anticorrupción, cuyas primeras investigaciones se remontan a noviembre de 2005 y que en la actualidad se encuentra en la tercera fase de operación.
El origen
El caso de Connery comenzó en los años 70, cuando compró una casa en la isla de Marbella. Casi 30 años después la puso a la venta por 9 millones de dólares a través de una inmobiliaria británica.
En ese lugar se levantó después un complejo de viviendas de lujo, que según la prensa española es ilegal, por construirse más de lo permitido.
A principios de mayo el escocés fue ligado a un escándalo de bienes raíces, supuestamente con tintes de corrupción en ese lugar. Desde ese tiempo la justicia española investiga una operación urbanística en la que unos terrenos propiedad del actor, fueron vendidos y se cambió su uso de suelo.
Esa propiedad, donde habitó Connery por casi 30 años, tenía licencia para construir una sola casa, pero ahora se levanta en el terreno una unidad habitacional muy grande y exclusiva.
El predio fue vendido por el astro hollywoodense hace años, tras lo cual se realizó la construcción de varias residencias. De acuerdo con el diario español El País, Sean Connery y su esposa Micheline tenían que declarar en los próximos meses en el juzgado de la localidad.
El operativo contra el lavado de dinero, tráfico de influencias, cohecho y malversación de fondos públicos relacionado con construcciones urbanísticas inició en Marbella en 2005.
El caso de los diamantes
Hace apenas un año, Connery enfrentó otro escándalo legal cuando fue citado por un juzgado de Ginebra para explicar su relación con unos negocios de diamantes y villas en la Riviera francesa.
Según la prensa europea, 30 años atrás, el actor le prestó a un promotor inmobiliario francés unos 4 millones de dólares para impulsar inversiones inmobiliarias en la Costa Azul.
Como garantía, recibió títulos de propiedad y joyas que rebasaban el monto del préstamo. El problema comenzó cuando Connery vendió esos bienes, lo que causó las protestas del hijo del promotor inmobiliario, quien había muerto años atrás.
El actor Sean Connery ha sido imputado junto a su mujer, Micheline, por el delito de evasión de impuestos en España. Según medios españoles, una empresa vinculada al famoso intérprete de James Bond habría evadido al fisco por 1 millón 600 mil euros tras la venta de unos terrenos en Málaga, en el sur de España. Connery, de 74 años, y su esposa, estaban siendo investigados anteriormente por un juzgado de la turística localidad de Marbella, España, por lavado de dinero en el sector inmobiliario.
Este delito es derivado de la llamada Operación Malaya, que en marzo de 2006 destapó una multimillonaria red de corrupción urbanística en Marbella. Operación Malaya es el nombre que recibe ese operativo contra la corrupción urbanística, dirigida por el juez Miguel Ángel Torres Segura y la Fiscalía Anticorrupción, cuyas primeras investigaciones se remontan a noviembre de 2005 y que en la actualidad se encuentra en la tercera fase de operación.
El origen
El caso de Connery comenzó en los años 70, cuando compró una casa en la isla de Marbella. Casi 30 años después la puso a la venta por 9 millones de dólares a través de una inmobiliaria británica.
En ese lugar se levantó después un complejo de viviendas de lujo, que según la prensa española es ilegal, por construirse más de lo permitido.
A principios de mayo el escocés fue ligado a un escándalo de bienes raíces, supuestamente con tintes de corrupción en ese lugar. Desde ese tiempo la justicia española investiga una operación urbanística en la que unos terrenos propiedad del actor, fueron vendidos y se cambió su uso de suelo.
Esa propiedad, donde habitó Connery por casi 30 años, tenía licencia para construir una sola casa, pero ahora se levanta en el terreno una unidad habitacional muy grande y exclusiva.
El predio fue vendido por el astro hollywoodense hace años, tras lo cual se realizó la construcción de varias residencias. De acuerdo con el diario español El País, Sean Connery y su esposa Micheline tenían que declarar en los próximos meses en el juzgado de la localidad.
El operativo contra el lavado de dinero, tráfico de influencias, cohecho y malversación de fondos públicos relacionado con construcciones urbanísticas inició en Marbella en 2005.
El caso de los diamantes
Hace apenas un año, Connery enfrentó otro escándalo legal cuando fue citado por un juzgado de Ginebra para explicar su relación con unos negocios de diamantes y villas en la Riviera francesa.
Según la prensa europea, 30 años atrás, el actor le prestó a un promotor inmobiliario francés unos 4 millones de dólares para impulsar inversiones inmobiliarias en la Costa Azul.
Como garantía, recibió títulos de propiedad y joyas que rebasaban el monto del préstamo. El problema comenzó cuando Connery vendió esos bienes, lo que causó las protestas del hijo del promotor inmobiliario, quien había muerto años atrás.
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