Marley, que mañana habría cumplido 65, supo vincular su crítica social y política con un reggae que traspasó fronteras, convirtiendo su música en una fuerza que sigue surtiendo efecto.
El jamaicano Bob Marley, que falleció en 1981 con sólo 36 años, se ha convertido en algo parecido a una tienda de sírvase usted mismo: joven rebelde, hippie con canas, entusiasta del esoterismo, sabelotodo mundial o simplemente miembro de la sociedad del ocio. Tiene algo para todos los gustos.
Pero también fuera de la cultura occidental, Marley, que mañana habría cumplido 65, sirve de excusa para todos. Para los indios hopi, el músico representa el cumplimiento de una profecía milenaria. Los nepalíes le consideran la encarnación del dios hindú Vishnu, mientras que los aborígenes adoran a la leyenda del reggae como predicador de la paz y los derechos de los menos favorecidos.
Y es que Marley supo vincular su crítica social y política con un reggae que traspasó fronteras, convirtiendo su música en una fuerza que sigue surtiendo efecto. A ritmo de reggae, elevó su voz de forma tan poética como combativa contra la pobreza en los suburbios de Kingston y la misantropía de las clases altas blancas.
"Them belly full, but we hungry" (su tripa está llena, pero nosotros tenemos hambre), criticó en "War". "Mientras haya hombres que tienen de todo y hombres que no tienen nada, mientras una raza se sienta por debajo de otra, habrá guerra en este mundo", sigue cantando. Por desgracia, al igual que con "Get Up, Stand Up" o "One Love", el público blanco prefirió sentirlo como un llamamiento a toda la humanidad, aunque se dirigía a los negros reprimidos por blancos.
"Mi música seguirá viviendo eternamente", profetizó Marley, antes de morir de cáncer en un hospital de Miami. Aunque la cuestión de la eternidad aún no puede demostrarse, en las listas de los fallecidos que más dinero "ganan" Marley comparte los primeros puestos junto a Elvis Presley o Curt Cobain. Además, el cantante hizo mundialmente famosas las rastas y su gorro tricolor (rojo-verde-amarillo). Ambos provienen del movimiento cultural-religioso de los rastafaris, para quienes Marley era su mayor "profeta".
Robert Nesta Marley llegó al mundo el 6 de febrero de 1945 en Rhoden Hall, Jamaica. Fruto de una relación breve entre un oficial de marina británico y una joven nativa, de cuya vida pronto desapareció el oficial. El pequeño Bob dejó su pueblo con 14 para irse a la capital, Kingston, a trabajar como soldador. En 1964 fundó con Peter Tosh el grupo "The Wailers".
Sus éxitos musicales en Jamaica se limitaron a diez años. Los primeros temas eran canciones de amor. Luego, con distintos colegas, comenzó a desarrollar el reggae. Su lanzamiento mundial no llegó hasta los 70, con una versión del reggae más al gusto occidental, aunque para algunos sea más débil. A partir de ahí, sus ventas de discos se cifran en millones.
En diciembre de 1976 recibió un tiro en su vivienda de Kingston en un atentado aparentemente con tintes políticos. Un año después, fue operado de cáncer en Miami. Ya gravemente enfermo, en 1981, se sometió a un tratamiento de medicina alternativa en Alemania, pero cuando su muerte se aproximó, regresó a su patria. Sin embargo, en el viaje de regreso, tras hacer escala en Miami, no pudo volver a volar hacia el Caribe y murió poco después en un hospital.
Marley dejó a un gran número de hijos, de los que no se conoce la cifra exacta, con al menos ocho mujeres, los derechos de cientos de canciones de su breve carrera y un millonario patrimonio que hoy sigue creciendo. Su isla natal, desde 1990, celebra el 6 de febrero como día festivo nacional.
Buenos Aires, Argentina
El jamaicano Bob Marley, que falleció en 1981 con sólo 36 años, se ha convertido en algo parecido a una tienda de sírvase usted mismo: joven rebelde, hippie con canas, entusiasta del esoterismo, sabelotodo mundial o simplemente miembro de la sociedad del ocio. Tiene algo para todos los gustos.
Pero también fuera de la cultura occidental, Marley, que mañana habría cumplido 65, sirve de excusa para todos. Para los indios hopi, el músico representa el cumplimiento de una profecía milenaria. Los nepalíes le consideran la encarnación del dios hindú Vishnu, mientras que los aborígenes adoran a la leyenda del reggae como predicador de la paz y los derechos de los menos favorecidos.
Y es que Marley supo vincular su crítica social y política con un reggae que traspasó fronteras, convirtiendo su música en una fuerza que sigue surtiendo efecto. A ritmo de reggae, elevó su voz de forma tan poética como combativa contra la pobreza en los suburbios de Kingston y la misantropía de las clases altas blancas.
"Them belly full, but we hungry" (su tripa está llena, pero nosotros tenemos hambre), criticó en "War". "Mientras haya hombres que tienen de todo y hombres que no tienen nada, mientras una raza se sienta por debajo de otra, habrá guerra en este mundo", sigue cantando. Por desgracia, al igual que con "Get Up, Stand Up" o "One Love", el público blanco prefirió sentirlo como un llamamiento a toda la humanidad, aunque se dirigía a los negros reprimidos por blancos.
"Mi música seguirá viviendo eternamente", profetizó Marley, antes de morir de cáncer en un hospital de Miami. Aunque la cuestión de la eternidad aún no puede demostrarse, en las listas de los fallecidos que más dinero "ganan" Marley comparte los primeros puestos junto a Elvis Presley o Curt Cobain. Además, el cantante hizo mundialmente famosas las rastas y su gorro tricolor (rojo-verde-amarillo). Ambos provienen del movimiento cultural-religioso de los rastafaris, para quienes Marley era su mayor "profeta".
Robert Nesta Marley llegó al mundo el 6 de febrero de 1945 en Rhoden Hall, Jamaica. Fruto de una relación breve entre un oficial de marina británico y una joven nativa, de cuya vida pronto desapareció el oficial. El pequeño Bob dejó su pueblo con 14 para irse a la capital, Kingston, a trabajar como soldador. En 1964 fundó con Peter Tosh el grupo "The Wailers".
Sus éxitos musicales en Jamaica se limitaron a diez años. Los primeros temas eran canciones de amor. Luego, con distintos colegas, comenzó a desarrollar el reggae. Su lanzamiento mundial no llegó hasta los 70, con una versión del reggae más al gusto occidental, aunque para algunos sea más débil. A partir de ahí, sus ventas de discos se cifran en millones.
En diciembre de 1976 recibió un tiro en su vivienda de Kingston en un atentado aparentemente con tintes políticos. Un año después, fue operado de cáncer en Miami. Ya gravemente enfermo, en 1981, se sometió a un tratamiento de medicina alternativa en Alemania, pero cuando su muerte se aproximó, regresó a su patria. Sin embargo, en el viaje de regreso, tras hacer escala en Miami, no pudo volver a volar hacia el Caribe y murió poco después en un hospital.
Marley dejó a un gran número de hijos, de los que no se conoce la cifra exacta, con al menos ocho mujeres, los derechos de cientos de canciones de su breve carrera y un millonario patrimonio que hoy sigue creciendo. Su isla natal, desde 1990, celebra el 6 de febrero como día festivo nacional.
Buenos Aires, Argentina
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