Las protagonistas de la puesta en escena ‘Adorables enemigas’ no requieren de gran esfuerzo para realizar su papel de forma excelente, eso lo han logrado tras años de trabajo
Adoradas y ovacionadas resultaron Silvia Pinal e Irma Lozano por los regiomontanos que anoche acudieron a la puesta en escena “Adorables enemigas”.
El pretexto para acudir al Teatro de la Ciudad era el ideal, disfrutar de la actuación de ambas actrices que representaron con gran éxito la obra escrita por James Kirkwood, registrando llenos totales en las dos funciones que llevaron a cabo.
Dolores Monroe (Irma Lozano) y María Glenn (Silvia Pinal) son dos actrices olvidadas de Hollywood que han mantenido una enemistad a lo largo de décadas, pero la necesidad de volver a trabajar las hace aceptar la oportunidad de compartir el escenario.
Cada una trata de aparentar una vida feliz y glamorosa ante la otra, ocultando su triste realidad, por lo que Glenn pide prestado un departamento lujoso a una amiga para citarse ahí con su gran rival, fingiendo vivir en la opulencia.
En dicha casa vive Rosa (Gloria Izaguirre), una sirvienta muy alegre que aprovecha la ausencia de su patrona para organizar una despedida de soltera, que pospone la fiesta para ceder el hogar para que la actriz represente su propia historia.
El reparto encabezado por Silvia Pinal es disfrutable, ella interpreta a una actriz que se caracterizó por dar vida a las mujeres fatales de la pantalla grande, “una perra”, como la describe el personaje de Dolores.
Pinal ofrece su talento, con la picardía y colmillo que ha adquirido a lo largo de su trayectoria, luciendo de principio a fin su papel, mientras Irma Lozano también hizo de las suyas con su personaje, con el que recibió los aplausos de los reunidos.
La obra se divide en dos actos que transcurren rápidamente con las regias actuaciones de Pinal y Lozano que impusieron su experiencia en escena, provocando las carcajadas del público que saboreó cada uno de sus diálogos.
En la trama ambas estrellas son embaucadas por un productor novato que les ofrece estelarizar una obra de teatro, pero su reunión les sirve para aclarar y recordar muchas situaciones que compartieron en su juventud.
Sin duda alguna “Adorables enemigas” es una divertida comedia que resultó exquisita para los regiomontanos que disfrutaron del ingenio, pero sobre todo del talento del elenco que participa en la puesta en escena.
Uno de los momentos más divertidos es cuando toca a la puerta el stripper que la sirvienta contrató y que olvidó cancelar.
El bailarín se pone a bailar sensualmente ante Pinal y Lozano, mientras el personaje de Glenn es pícaro y jocoso, gozando con la inesperada visita; Monroe se lleva un gran susto, ya que como los papeles que interpretó en su juventud, es una mujer tímida y angelical.
Ver en escena a Silvia Pinal e Irma Lozano resultó grato para los regios que pasaron más de dos horas riendo con la entretenida comedia que a lo largo de dos años ha sido la delicia del público en cartelera.
“Adorables enemigas” ofrecerá hoy otras dos funciones en el Teatro de la Ciudad.
Adoradas y ovacionadas resultaron Silvia Pinal e Irma Lozano por los regiomontanos que anoche acudieron a la puesta en escena “Adorables enemigas”.
El pretexto para acudir al Teatro de la Ciudad era el ideal, disfrutar de la actuación de ambas actrices que representaron con gran éxito la obra escrita por James Kirkwood, registrando llenos totales en las dos funciones que llevaron a cabo.
Dolores Monroe (Irma Lozano) y María Glenn (Silvia Pinal) son dos actrices olvidadas de Hollywood que han mantenido una enemistad a lo largo de décadas, pero la necesidad de volver a trabajar las hace aceptar la oportunidad de compartir el escenario.
Cada una trata de aparentar una vida feliz y glamorosa ante la otra, ocultando su triste realidad, por lo que Glenn pide prestado un departamento lujoso a una amiga para citarse ahí con su gran rival, fingiendo vivir en la opulencia.
En dicha casa vive Rosa (Gloria Izaguirre), una sirvienta muy alegre que aprovecha la ausencia de su patrona para organizar una despedida de soltera, que pospone la fiesta para ceder el hogar para que la actriz represente su propia historia.
El reparto encabezado por Silvia Pinal es disfrutable, ella interpreta a una actriz que se caracterizó por dar vida a las mujeres fatales de la pantalla grande, “una perra”, como la describe el personaje de Dolores.
Pinal ofrece su talento, con la picardía y colmillo que ha adquirido a lo largo de su trayectoria, luciendo de principio a fin su papel, mientras Irma Lozano también hizo de las suyas con su personaje, con el que recibió los aplausos de los reunidos.
La obra se divide en dos actos que transcurren rápidamente con las regias actuaciones de Pinal y Lozano que impusieron su experiencia en escena, provocando las carcajadas del público que saboreó cada uno de sus diálogos.
En la trama ambas estrellas son embaucadas por un productor novato que les ofrece estelarizar una obra de teatro, pero su reunión les sirve para aclarar y recordar muchas situaciones que compartieron en su juventud.
Sin duda alguna “Adorables enemigas” es una divertida comedia que resultó exquisita para los regiomontanos que disfrutaron del ingenio, pero sobre todo del talento del elenco que participa en la puesta en escena.
Uno de los momentos más divertidos es cuando toca a la puerta el stripper que la sirvienta contrató y que olvidó cancelar.
El bailarín se pone a bailar sensualmente ante Pinal y Lozano, mientras el personaje de Glenn es pícaro y jocoso, gozando con la inesperada visita; Monroe se lleva un gran susto, ya que como los papeles que interpretó en su juventud, es una mujer tímida y angelical.
Ver en escena a Silvia Pinal e Irma Lozano resultó grato para los regios que pasaron más de dos horas riendo con la entretenida comedia que a lo largo de dos años ha sido la delicia del público en cartelera.
“Adorables enemigas” ofrecerá hoy otras dos funciones en el Teatro de la Ciudad.
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