viernes, 6 de noviembre de 2009

Se despide Camilo Sesto con espectacular y emotivo concierto


Pese a la melancolía, fans mexicanos ovacionan de pie al cantautor español


El cantautor español Camilo Sesto dijo adiós a su público mexicano con un espectacular y emotivo concierto, en el que dio muestra de su gran calidad interpretativa ante unas 10 mil personas que corearon de principio a fin sus innumerables éxitos.
Aunque al inicio de la velada el artista ibérico prometió que no sería una noche triste sino alegre y cargada de energía, algunos fans denotaron su melancolía. Con lágrimas en los ojos hubo quienes le suplicaban que no se retirara del medio artístico, pero él sólo les respondía con una sonrisa.
La estrella hispana iluminó la velada durante dos horas en el escenario del monumental Auditorio Nacional de esta capital, tiempo en el que con jovialidad y ahínco puso voz a más de 30 temas que rindieron tributo al amor e hicieron un repaso por su extensa discografía.
"Es como si el tiempo no hubiera pasado, Camilo está cantando mejor que nunca y sin mayor esfuerzo", decían algunos de sus seguidores, al no explicarse el por qué de su despedida de los escenarios musicales.
Con una larga ovación de pie, Camilo Sesto fue recibido por los asistentes, extendió sus brazos en agradecimiento, y después iniciaron los acordes de "Contigo soy capaz de todo".
"Te quiero México, mucho; siempre estaré contigo. Hoy es un día muy especial e histórico, pero no será triste, estará lleno de energía, de manifestaciones, de sentimientos y de todo. ¨Tienen prisa?, yo tampoco.
"Una noche como esta es compartida, es un regalo de Dios, les agradezco por estar siempre cerca de ustedes. Contigo soy capaz de todo y más, contigo tengo paz porque tú me la das, pero siempre contigo", expresó para dar paso a "Con el viento a tu favor".
Ataviado con saco negro, chaleco y pantalón de piel del mismo color, así como una mascada plateada, cantó "Llueve sobre mojado", "Mientras me sigas necesitando" y "Mi mundo tú". El público no reparó ni un sólo instante en colmar a su ídolo de aplausos y piropos.
despide Camilo. dos. piropos
El cantante les recomendó solicitar toda aquella melodía que desearan escuchar, pues afirmó que su interés era complacerlos hasta la última petición y así lo cumplió a través de un micrófono con cable y acompañado por siete músicos y dos coristas.
Seis pantallas sobre el entarimado y dos en los laterales permitieron observar a detalle la delgada figura de Camilo, quien además lució su larga melena, característica en toda su carrera. "Donde estés, con quien estés", "Miénteme", "Si tú te vas" y "Has nacido libre" continuaron en el repertorio.
"Lo que el viento se llevó, nunca podrá llevarse el amor que hay entre nosotros", se refirió al respetable para entregar "A escondidas", "Mi buen amor" y "Tarde o temprano", porque "algún día las fantasías y los sueños se cumplen", dijo.
Pintada la noche de romanticismo y por si alguien dudaba de su calidad vocal, Camilo Sesto, quien el 20 de agosto de 2001 fue sometido a un trasplante de hígado, despejó todas las dudas al entonar a capela "Sin remedio", "Celos" y "Piel de ángel", las cuales fueron rotundamente ovacionadas.
Cobijado por un coro monumental interpretó "Terciopelo y piedra" y el afamado "Melina", que hizo levantar de sus asientos a los espectadores.
"­Camilo, te amo!", "Te extrañábamos", "No te vayas" y "Eres el mejor" fueron las palabras más repetidas en la nostálgica velada reafirmada con los clásicos "Fresa salvaje", "Amor mío qué me has hecho", "Callados" y "Corazón encadenado", estos dos últimos a dueto con sus coristas Marina y Miriam, respectivamente.
La concurrencia estalló de nuevo en un recalcitrante aplauso, ante las obras "Jamás", "Quieres ser mi amante", "El amor de mi vida", "Amor de mujer", "Ayúdame", "Todo por nada" y "¨Qué más te da?".
"Un adiós sin razones, unos años sin valor" fue la estrofa con la que inició "Algo de mí", composición de 1972 que le abrió las puertas a nivel mundial y que ahora marcaba el cierre del concierto. Fue aquí donde el sentimiento de sus fans comenzó a fluir, pues Camilo Sesto esta vez no prometía volver.
Intentó despedirse de sus incondicionales, pero ellos se lo impidieron. Entonces lo hicieron regresar con "Vivir así es morir de amor" y "Perdóname", pero faltaba el broche de oro, cuando con entusiasmo y en homenaje a México interpretó "El rey", de José Alfredo Jiménez.
"Gracias de corazón México, hasta siempre", fueron sus palabras de despedida.
Algunos reflejaban tristeza en su semblante, otros estaban envueltos en llanto y unos más felices y satisfechos. Sin embargo, todos pedían a coro "­Otra, otra!". Permanecieron de pie por minutos frente a sus asientos, con la esperanza de ver salir de nuevo al artista, pero él no regresó más.
Así concluyó el memorable concierto de Camilo Sesto que alrededor del mundo ha vendido millones de discos y ha editado más de 600 canciones en 45 años de trayectoria musical.
La visita de despedida por México continuará en Chiapas, Querétaro y Guadalajara. México, D.F.


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