jueves, 21 de mayo de 2009

Une erotismo a poetas de todos los tiempos, culturas e idiomas

El poeta Brígido Redondo señaló que el libro arranca en el año de 1560, con la creación de los primeros sonetos eróticos, simbólicos, escritos en México en la casa de Martín Cortés, hijo del conquistador Hernán Cortés.

El vate Brígido Redondo (Mérida, 1939) señaló que el amor y el erotismo es el tema en el que se han puesto de acuerdo los poetas de todos los tiempos, culturas e idiomas: "concurrimos en se tema, porque es muy necesaria la celebración del cuerpo".
Entrevistado por Notimex con motivo de la presentación de su libro "Oscura lumbre", el poeta meridiano señaló visiblemente emocionado que el libro recoge 500 sonetos eróticos de la literatura mexicana. "Es una investigación en torno de una sola forma literaria, el soneto, y un sólo tema, el erotismo".
Señaló que el libro arranca en el año de 1560, con la creación de los primeros sonetos eróticos, simbólicos, escritos en México en la casa de Martín Cortés, hijo del conquistador Hernán Cortés.
"Hablamos del Martín Cortés el español, porque Hernán tuvo un hijo aquí, al cual le puso el mismo nombre", aclaró.
Al echar un vistazo a los orígenes de su libro, dijo que Martín el español vino a México a reclamar la herencia del conquistador, "y fundó en su casa una tertulia literaria a la que comenzaron a asistir los primeros poetas nacidos en América, así como los que trajo de España, dentro del Siglo de Oro español".
De esas tertulias se publicó una edición en 1578, de donde Redondo tomó los primeros sonetos eróticos de la literatura mexicana, hasta llegar a los días de hoy, a los poetas actuales.
"Se trata de una investigación de 10 años que valió la pena, porque hacía falta a la literatura mexicana esta parte tan importante".
Con brillo en los ojos y sudor en el cuerpo, explicó que "la erótica ha estado tocada dentro de la literatura mexicana, y hay muchos libros sobre erotismo y la poesía erótica, pero nunca sobre exclusivamente el soneto erótico; este es el primer tomo que se publica y es una contribución para ennoblecer las artes".
El entrevistado añadió, con una suerte de frenesí recorriendo su cuerpo, "que el amor y el erotismo ha sido el tema en el que se han puesto de acuerdo, al fin, todos los poetas de todos los tiempos, de todas las culturas y de todos los idiomas.
Ahí concurrido todos los poetas para celebrar al cuerpo, al erotismo".
Empero, si bien los sonetos eróticos existen desde hace cinco siglos, no siempre se han ventilado abiertamente.
Experto en el tema, el escritor subrayó que antiguamente "las convenciones sociales, religiosas y legales, prohibieron cierto tipo de poesía que no se podía expresar en público y menos en voz alta".
Agregó que esas convenciones tuvieron limitaciones que afectaron de forma especial a las mujeres, quienes durante 300 años no tuvieron oportunidad de educarse, "­mucho menos de decir sus apetencias!", pues eso era tremendo, y la Iglesia creó la Inquisición, para perseguir a quienes se atrevían a decir eso".
Entre movimientos vibratorios de su cuerpo y elocuencia de sus manos, el entrevistado recordó que la Iglesia recomendaba siempre que era preferible el cántico a la divinidad. Sin embargo, dijo satisfecho por la labor de sus antecesores, "había hombres que se dedicaban a santificar y a divinizar el cuerpo amado".
Por esa razón, puso en relieve el poeta, durante 200 años la erótica se escondió detrás de la metáfora. "Cada poeta tuvo que hacer su propia metáfora y ocultar su decir y su sentir dentro de las figuraciones de la tropología total.
En otros casos, la palabra obsceno era usada por legalistas y la justicia perseguía a los obscenos".
Aseveró convencido que hoy existe una gran libertad, y las mujeres, como venganza por tantos años reprimidas, son las más atrevidas para nombrar.
Ya casi no usan la metáfora y sí, en cambio, en su vocabulario poético usan palabras claras y directas como pene y semen para nombrar todo el ejercicio de la erótica.
La antología es una muestra significativa de sonetos eróticos a través de la historia de la poesía mexicana. Esta labor viene acompañada de un interesante estudio en torno al erotismo y a la concepción presente de éste dentro de los sonetos frente a la época determinada en que fueron escritos, explicó luego.
"Oscura Lumbre" es una rica selección que inicia con un poema de Gutierre de Cetina (1520-1554) y cierra, en cuando a cuestión temporal, con algunos de los poetas más reconocidos del Siglo XX, como Octavio Paz, Alí Chumacero, Rosario Castellanos, Guadalupe Amor y Rubén Bonifaz Nuño, entre otros. México, D.F. Notimex (Milenio)

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