miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ford Coppola no se siente un "maestro"


El cineasta más bien se considera un "eterno estudiante" que hace películas para "divertirse"

El cineasta estadounidense Francis Ford Coppola declara sentirse "un eterno estudiante" más que un maestro, alguien que hace películas "para divertirse y continuar aprendiendo", según una entrevista que publicará mañana el semanario Paris Match.
"No ruedo ni por dinero, pues soy muy rico; ni por la gloria, pues soy ya tan célebre que es molesto", precisa el director, productor, guionista, editor y empresario nacido en Detroit, en 1939, en declaraciones a la revista con motivo del estreno hoy en Francia, de su último filme, Tetro.

El realizador de la trilogía de El Padrino dijo asimismo "estar cansado de sus apellidos", que no coloca en todo lo que posee, pero que encuentra por todas partes "por razones de `marketing`".

"He pedido deliberadamente que las etiquetas de mi vino sean negras para no tener que firmarlas, pues se me pide regularmente", añadió el realizador, que nunca creyó que ganaría "tanto dinero con la hostelería, la agroalimentación y los viñedos".

A veces "tengo ganas de decir: guarden Francis Ford Coppola, yo ya no lo quiero", agregó el artista.

Al ganador de cinco Óscar (tres como guionista por Patton, El Padrino y El padrino II y otros dos por esta última como director y mejor película) su pasión por el cine le arruinó pero, como recuerda en la entrevista, lo ha ganado todo de nuevo.

"No pensaba que mi carrera haría tal arco para llegar adonde estoy ahora", confesó el padre de los también directores Sofia Coppola y Román Coppola, e hijo de dos artistas, el director de orquesta Carmine Coppola y la actriz Italia Coppola.

De su lugar actual como realizador, al frente de películas absolutamente intimistas como Tetro, destacó que "por primera vez en 35 años" trabajó sobre un guión suyo original y no a partir de la adaptación de un libro o de un proyecto propuesto.

"Me deshice de todo lo que me atormentaba sobre mi familia", resalta Coppola, quien subraya que este filme "está lleno del amor" que sentía por su hermano, August, fallecido el pasado octubre y a quién ya dedicó su filme Rumble fish (La ley de la calle).

"Yo tenía con mi hermano el mismo tipo de relación que en Tetro. Él era mi hermano mayor, me llevaba cinco años, y era muy brillante y carismático. Yo le adoraba y quería ser como él".

De hecho, "me interesé en el teatro porque él se interesaba, antes de enfocar hacia el cine", recordó.

"Él era mi héroe, pero cuando alcancé un éxito enorme su vida no fue fácil", añadió el director, que dio a la actriz española Maribel Verdú el papel de "Miranda", psiquiatra y novia de Tetro (Vicent Gallo), escritor frustrado que aplastado por la fama de su padre, un celebérrimo director de orquesta, huye de su familia.

Del "proceso próximo al trabajo arqueológico" que fue para Coppola la escritura del guión, y de este filme que la crítica no recibió con entusiasmo alguno, el artista subrayó que le sirvió "para comprender mejor" su funcionamiento personal.

Razón por la que está deseoso de comenzar un nuevo proyecto cuanto antes "para ver si puede ir más lejos".
París, Francia

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