Las imágenes, formas y colores que cotidianamente se mezclan en las calles de una gran ciudad son la inspiración de sus obras, de las cuales 91 se exhiben desde hoy en el Marco.
¿Qué invita a una artista a la colonia Buenos Aires, en la Ciudad de México, para hacer arte con automóviles viejos?, ¿Qué artista encarga una de sus obras a vecinos en Tijuana, para que éstos se la protejan?
Para la artista plástica Betsabeé Romero (Ciudad de México, 1963), las imágenes, formas y colores que cotidianamente se mezclan en las calles de la gran metrópoli que es el Distrito Federal son la principal inspiración de sus obras. Apoyada por un grupo de vecinos en Tijuana o por mecánicos de la Buenos Aires, Romero puede trasformar un capacete de un auto o las llantas inservibles de un tractor en una pieza de arte cargada de contexto.
En la exposición Lágrimas negras, se que exhibe a partir de hoy en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco), Romero ofrece un discurso donde algunas de sus piezas hablan de una relación directa con el quehacer cotidiano de México, Tijuana o Los Ángeles.
“Mi laboratorio es la calle, y yo en la calle además he tenido mis mejores mecenas, auxiliares y colaboradores”, explica la grabadora y artista plástica en entrevista.
La exposición que Marco ofrece está compuesta por instalaciones, donde el lugar protagónico lo tienen llantas de automóviles, peseros y de tractores, a los que se les ha decorado con grifos aztecas, con el escudo nacional o con flores multicolores hechas de chicles tutti fruti.
También están las autopartes de automóviles, mismas que se pueden conseguir en la colonia Buenos Aires (o en Monterrey en la avenida Pablo González) a un costo mucho menor y que ahora forman parte de obras de arte. Retrovisores, espejos, puertas y cofres son intervenidos para convertirlos en lienzos metálicos.
La artista, quien realizó un recorrido con los medios de comunicación, explicó que cuando se dispone a hacer obras de arte con automóviles abandonas, los vendedores de autopartes se han unido al proyecto de donde han nacido excelentes curadores.
“La gente de la Buenos Aires, es gente que conoce mucho de carros y que les gustan mucho las imágenes y que conocen mucho las formas, y yo me siento perfectamente entendida donde no me tengo que presentar ni siquiera como artista”, detalló.
Sin embargo, aunque es más que evidente que la sociedad necesita del arte para formar parte de su vida, Betsabeé Romero indicó que es muy lamentable que los circuitos de museos y galerías apuesten a otro tipo de público, donde muchas veces la comunidad en general se siente incómoda y alejada.
“Ese posicionamiento social que tiene el arte contemporáneo, que empieza desde el siglo XIX con el Modernismo, pienso que la dinámica de las galerías y de museos no sólo es hermética sino repelente al público en general”, reflexionó.
Lágrimas negras estará abierta a partir de las 10:00 de hoy. La exposición cuenta con una colección de 91 piezas. La curaduría es de Julián Zugarzagoitia y en ella se pueden apreciar videos, instalaciones, así como pinturas y esculturas.
“Terrible”, la ausencia del arte en escuelasBajo las recientes reformas al sistema educativo en México, la enseñanza de materias relacionadas con las artes y la filosofía tienden a desaparecer de los programas educativos, algo que a la artista Betsabeé Romero le parece “terrible”.
Su contacto casi cotidiano con comunidades marginales de México, Estados Unidos, Cuba o Brasil le ha permitido asegurar que el arte ofrece una oportunidad de ver la situación actual de otra manera, con otros ojos. En sus talleres de grabado en la Habana o en favelas brasileñas ha descubierto numerosos museógrafos, curadores o mecenas.
“Me parece terrible, de por si creo que los programas, incluso universitarios, no hacen énfasis en la necesidad de tener otras formas de conocimiento, y para mí el arte es otra forma de conocimiento, es otra forma de acercarnos a los problemas desde otra óptica”, apuntó.
Sobre la actual situación económica, política y social que vive México, Romero simplemente mencionó que se siente “impotente” pues por el momento, lo único que se puede hacer, desde el papel del artista es generar “estrategias donde el arte funcione para vivir de otra manera”. Monterrey, NL (Milenio)
viernes, 15 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario