El cineasta tendrá libertad de movimiento únicamente dentro de los mil 800 metros cuadrados de su residencia, de no cumplir con ello el dinero de la fianza pasará a manos del gobierno suizo
Roman Polanski se comprometió con las autoridades suizas a que no saldrá "en ningún momento" de los límites de su propiedad, ha informado el Ministerio de Justicia helvético minutos después de que cineasta llegara a su chalet de Gstaad, donde cumplirá arresto domiciliario.
Precisó que el dispositivo electrónico instalado en la residencia de la familia Polanski-Seigner ha sido activado y que éste dará la alerta "en caso de tentativa de fuga" o si el director de cine intenta retirarlo de su tobillo.
Se trata de la primera vez en Suiza que un detenido sobre quien pesa una demanda de extradición porta un brazalete electrónico.
En un breve comunicado, las autoridades precisaron igualmente que si Polanski "no respeta sus compromisos, la fianza (de 3 millones de euros-4,5 millones de dólares) será revertida a la Confederación suiza".
Minutos antes, el portavoz del ministerio de Justicia suizo, Folco Galli, confirmó telefónicamente que Polanski estaba dentro de uno de los dos coches de lujo con cristales tintados que entraron en el garaje de su vivienda poco antes de las 13.00 hora local (12.00 GMT).
"Sí, Roman Polanski ha quedado hoy en libertad condicional y ha sido transferido a su chalet de Gstad para quedar en arresto domiciliario", dijo Galli.
Tras diez semanas en la cárcel, el reputado cineasta tendrá libertad de movimiento únicamente dentro de los mil 800 metros cuadrados de su residencia.
En cambio, podrá recibir allí todas las visitas que desee e incluso alojarlas, así como realizar libremente llamadas telefónicas y mantener correspondencia electrónica.
La esposa de Polanski, la actriz francesa Emmanuelle Seigner y sus dos hijos menores le esperaban desde esta madrugada en su casa.
Polanski quedará así confinado en su residencia de Gstaad -localidad conocida por ser una lujosa estación de esquí donde familias adineradas y personalidades del medio artístico tienen residencias-, a la espera de que las autoridades de Suiza decidan si aprueban o no una demanda de extradición de Estados Unidos.
El cineasta tiene pendiente desde 1978 un proceso judicial en Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales con una menor, quien años después retiró los cargos en su contra y más de una vez ha declarado públicamente que ha perdonado a Polanski y que no cree que se le deba seguir persiguiendo.Gsstad, Suiza
Roman Polanski se comprometió con las autoridades suizas a que no saldrá "en ningún momento" de los límites de su propiedad, ha informado el Ministerio de Justicia helvético minutos después de que cineasta llegara a su chalet de Gstaad, donde cumplirá arresto domiciliario.
Precisó que el dispositivo electrónico instalado en la residencia de la familia Polanski-Seigner ha sido activado y que éste dará la alerta "en caso de tentativa de fuga" o si el director de cine intenta retirarlo de su tobillo.
Se trata de la primera vez en Suiza que un detenido sobre quien pesa una demanda de extradición porta un brazalete electrónico.
En un breve comunicado, las autoridades precisaron igualmente que si Polanski "no respeta sus compromisos, la fianza (de 3 millones de euros-4,5 millones de dólares) será revertida a la Confederación suiza".
Minutos antes, el portavoz del ministerio de Justicia suizo, Folco Galli, confirmó telefónicamente que Polanski estaba dentro de uno de los dos coches de lujo con cristales tintados que entraron en el garaje de su vivienda poco antes de las 13.00 hora local (12.00 GMT).
"Sí, Roman Polanski ha quedado hoy en libertad condicional y ha sido transferido a su chalet de Gstad para quedar en arresto domiciliario", dijo Galli.
Tras diez semanas en la cárcel, el reputado cineasta tendrá libertad de movimiento únicamente dentro de los mil 800 metros cuadrados de su residencia.
En cambio, podrá recibir allí todas las visitas que desee e incluso alojarlas, así como realizar libremente llamadas telefónicas y mantener correspondencia electrónica.
La esposa de Polanski, la actriz francesa Emmanuelle Seigner y sus dos hijos menores le esperaban desde esta madrugada en su casa.
Polanski quedará así confinado en su residencia de Gstaad -localidad conocida por ser una lujosa estación de esquí donde familias adineradas y personalidades del medio artístico tienen residencias-, a la espera de que las autoridades de Suiza decidan si aprueban o no una demanda de extradición de Estados Unidos.
El cineasta tiene pendiente desde 1978 un proceso judicial en Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales con una menor, quien años después retiró los cargos en su contra y más de una vez ha declarado públicamente que ha perdonado a Polanski y que no cree que se le deba seguir persiguiendo.Gsstad, Suiza
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