Bruce Springsteen, Stevie Wonder y Simon & Garfunkel hicieron vibrar al Madison Square Garden de Nueva York en la primera presentación que se llevó a cabo para conmemorar el aniversario de la institución
Bruce Springsteen, Stevie Wonder y Simon & Garfunkel hicieron vibrar al Madison Square Garden de Nueva York con sus éxitos en el primero de los dos conciertos con que el Salón de la Fama del Rock celebra este año su 25 aniversario.
Esos grandes artistas estadounidenses, que forman parte de la respetada institución que reconoce la influencia de intérpretes de variados géneros en la historia de la música, deleitaron a sus seguidores en una velada que se convirtió en un concierto entre amigos, gracias a un sinfín de actuaciones y sorpresas inesperadas.
Durante casi cinco horas, miles de personas disfrutaron en la noche de este jueves de actuaciones históricas, como la que unió en el escenario a Stevie Wonder y al líder de The Police, Sting, o la que ofrecieron el Boss y su inseparable E Street Band al versionar en directo el tema "Oh, Pretty Woman", de Roy Orbison.
Wonder y Sting, con una poblada barba, interpretaron una mezcla de dos de sus grandes éxitos por separado, la canción "Higher Ground", incluida en el álbum "Innervisions" que el afroamericano editó en 1973, y el tema "Roxanne", que el cantante británico popularizó con su banda en todo el mundo en 1978.
El conocido músico invidente, que inició su actuación con una versión de "Blowing in the wind" de Bob Dylan, hizo subir además al escenario al "rey del blues", B.B. King, quien a sus 84 años interpretó junto a Wonder el tema "The girl is gone" y se llevó uno de los aplausos más imponentes de la noche.
Wonder no se olvidó en su actuación de rendir homenaje al fallecido Michael Jackson, para lo que sacó al escenario al joven John Legend, con quien interpretó el tema "The way you make me feel", que "el rey del pop" convirtió en éxito en 1987.
Antes del autor del clásico "I just call to say I love you", había actuado el conocido dúo Simon & Garfunkel, formado por Paul Simon y Art Garfunkel, quienes se unieron una vez más en un escenario para ofrecer temas que los hicieron tan conocidos como "Mrs. Robinson", "Cecilia", "The sound of silence" y "The boxer".
El Boss fue el último en actuar, pero fue recibido como un auténtico ídolo de masas por un público entregado al que deleitó con temas como "Tenth Avenue freeze-out" o el inconfundible "Proud Mary", de la banda Creedence Clearwater Revival, cuyo líder John Fogerty lo acompañó en el escenario.
Springsteen y la E Street Band también recibieron la visita de la leyenda del soul Sam Moore y de Tom Morello, el guitarrista del grupo de rock alternativo Rage Against the Machine.
La primera sorpresa de la noche llegó, sin embargo, con la actuación de la leyenda y pionero del rock Jerry Lee Lewis, quien emocionó al público a sus 74 años al interpretar al piano su clásico "Whole lotta shakin' going on", tras ser presentado por el conocido actor Tom Hanks, uno de los productores del espectáculo.
"El concierto de hoy nos regala la música de toda nuestra generación, de todos los mayores de 35 años. Se trata de la banda sonora de nuestra vida", dijo Hanks.
En ese homenaje no podría faltar el recuerdo al Festival de Woodstock, del que se cumplieron este año cuatro décadas y que estuvo representado en el Madison Square Garden por la formación "Crosby, Stills and Nash", quienes también sacaron al escenario al cantautor Jackson Browne y a la guitarrista Bonnie Raitt.
Por las grandes pantallas del Madison Square Garden pasaron además los rostros y las melodías de la mayoría de artistas que integran la conocida institución estadounidense, como los Beatles, Bob Dylan, Elvis Presley o los Rolling Stones.
La celebración del cuarto de siglo del Salón de la Fama del Rock and Roll tendrá su continuación mañana con otro concierto en el Madison en el que se darán cita Aretha Franklin y los irlandeses U2, además de Metallica y el guitarrista inglés Jeff Beck, a quienes se prevé que se unan Lenny Kravitz y Annie Lennox, entre otros. Nueva York, EU
Esos grandes artistas estadounidenses, que forman parte de la respetada institución que reconoce la influencia de intérpretes de variados géneros en la historia de la música, deleitaron a sus seguidores en una velada que se convirtió en un concierto entre amigos, gracias a un sinfín de actuaciones y sorpresas inesperadas.
Durante casi cinco horas, miles de personas disfrutaron en la noche de este jueves de actuaciones históricas, como la que unió en el escenario a Stevie Wonder y al líder de The Police, Sting, o la que ofrecieron el Boss y su inseparable E Street Band al versionar en directo el tema "Oh, Pretty Woman", de Roy Orbison.
Wonder y Sting, con una poblada barba, interpretaron una mezcla de dos de sus grandes éxitos por separado, la canción "Higher Ground", incluida en el álbum "Innervisions" que el afroamericano editó en 1973, y el tema "Roxanne", que el cantante británico popularizó con su banda en todo el mundo en 1978.
El conocido músico invidente, que inició su actuación con una versión de "Blowing in the wind" de Bob Dylan, hizo subir además al escenario al "rey del blues", B.B. King, quien a sus 84 años interpretó junto a Wonder el tema "The girl is gone" y se llevó uno de los aplausos más imponentes de la noche.
Wonder no se olvidó en su actuación de rendir homenaje al fallecido Michael Jackson, para lo que sacó al escenario al joven John Legend, con quien interpretó el tema "The way you make me feel", que "el rey del pop" convirtió en éxito en 1987.
Antes del autor del clásico "I just call to say I love you", había actuado el conocido dúo Simon & Garfunkel, formado por Paul Simon y Art Garfunkel, quienes se unieron una vez más en un escenario para ofrecer temas que los hicieron tan conocidos como "Mrs. Robinson", "Cecilia", "The sound of silence" y "The boxer".
El Boss fue el último en actuar, pero fue recibido como un auténtico ídolo de masas por un público entregado al que deleitó con temas como "Tenth Avenue freeze-out" o el inconfundible "Proud Mary", de la banda Creedence Clearwater Revival, cuyo líder John Fogerty lo acompañó en el escenario.
Springsteen y la E Street Band también recibieron la visita de la leyenda del soul Sam Moore y de Tom Morello, el guitarrista del grupo de rock alternativo Rage Against the Machine.
La primera sorpresa de la noche llegó, sin embargo, con la actuación de la leyenda y pionero del rock Jerry Lee Lewis, quien emocionó al público a sus 74 años al interpretar al piano su clásico "Whole lotta shakin' going on", tras ser presentado por el conocido actor Tom Hanks, uno de los productores del espectáculo.
"El concierto de hoy nos regala la música de toda nuestra generación, de todos los mayores de 35 años. Se trata de la banda sonora de nuestra vida", dijo Hanks.
En ese homenaje no podría faltar el recuerdo al Festival de Woodstock, del que se cumplieron este año cuatro décadas y que estuvo representado en el Madison Square Garden por la formación "Crosby, Stills and Nash", quienes también sacaron al escenario al cantautor Jackson Browne y a la guitarrista Bonnie Raitt.
Por las grandes pantallas del Madison Square Garden pasaron además los rostros y las melodías de la mayoría de artistas que integran la conocida institución estadounidense, como los Beatles, Bob Dylan, Elvis Presley o los Rolling Stones.
La celebración del cuarto de siglo del Salón de la Fama del Rock and Roll tendrá su continuación mañana con otro concierto en el Madison en el que se darán cita Aretha Franklin y los irlandeses U2, además de Metallica y el guitarrista inglés Jeff Beck, a quienes se prevé que se unan Lenny Kravitz y Annie Lennox, entre otros. Nueva York, EU
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