Julia Roberts asegura que no recurrirá a la cirugía para ocultar sus arrugas.
La actriz Julia Roberts, quien saltó a la fama por su papel en el filme Mujer bonita, asegura que quiere envejecer con dignidad por eso, a diferencia de algunas colegas, ella no ocultará sus arrugas, ya que quiere que sus hijos la vean como es cuando está “enojada, feliz o apenada”.
Roberts hizo estas declaraciones a la edición de septiembre de la vista Elle.
“Tu rostro cuenta tu historia y no debería contar la de tu paso por el quirófano”, subrayó Roberts sobre su rechazo a las operaciones estéticas.
La protagonista de Eat pray Love (Comer, rezar, amar), que se estrena el 13 de agosto en Estados Unidos y en la que hace pareja con Javier Bardem, asegura que en lugar de preocuparse por su aspecto, lo que realmente le preocupa es estar ahí para sus hijos. Es madre de los mellizos Phinnaeus y Hazel de cinco años, así como de Henry, de tres.
Otras que temen al quirófano
Salma Hayek también declaró recientemente a la revista InStyle que no quiere “nada quirúrgico, ni siquiera botox. Creo que es terrible que existan mujeres que a finales de sus 20 se inyecten la cara y la boca. Alguna vez alguien me dijo: ‘Si mato mis músculos ahora nunca tendré arrugas’. ¿Te imaginas?”, dijo.
Mientras que Jennifer Aniston también dice que no piensa quitarse las arrugas: “Vemos a mujeres, que sabemos que ya no son jóvenes, pero que no se les puede dar una edad. Están congeladas. El botox les da un aire seco, duro, autoritario. La calidez de su rostro ha desaparecido. Es triste”.
Heidi Klum también opinó en su momento sobre el tema: “Mucha gente va al doctor y se pone botox y silicón. Nunca le haría algo así a mi cuerpo o cara. Quiero envejecer algún día, no deseo cambiar en nada mi apariencia”.
Kate Winslet también está en contra: “No puedo creer, cómo es posible que algunas personas se hagan daño solas, el botox daña”.
Los Angeles, EU
La actriz Julia Roberts, quien saltó a la fama por su papel en el filme Mujer bonita, asegura que quiere envejecer con dignidad por eso, a diferencia de algunas colegas, ella no ocultará sus arrugas, ya que quiere que sus hijos la vean como es cuando está “enojada, feliz o apenada”.
Roberts hizo estas declaraciones a la edición de septiembre de la vista Elle.
“Tu rostro cuenta tu historia y no debería contar la de tu paso por el quirófano”, subrayó Roberts sobre su rechazo a las operaciones estéticas.
La protagonista de Eat pray Love (Comer, rezar, amar), que se estrena el 13 de agosto en Estados Unidos y en la que hace pareja con Javier Bardem, asegura que en lugar de preocuparse por su aspecto, lo que realmente le preocupa es estar ahí para sus hijos. Es madre de los mellizos Phinnaeus y Hazel de cinco años, así como de Henry, de tres.
Otras que temen al quirófano
Salma Hayek también declaró recientemente a la revista InStyle que no quiere “nada quirúrgico, ni siquiera botox. Creo que es terrible que existan mujeres que a finales de sus 20 se inyecten la cara y la boca. Alguna vez alguien me dijo: ‘Si mato mis músculos ahora nunca tendré arrugas’. ¿Te imaginas?”, dijo.
Mientras que Jennifer Aniston también dice que no piensa quitarse las arrugas: “Vemos a mujeres, que sabemos que ya no son jóvenes, pero que no se les puede dar una edad. Están congeladas. El botox les da un aire seco, duro, autoritario. La calidez de su rostro ha desaparecido. Es triste”.
Heidi Klum también opinó en su momento sobre el tema: “Mucha gente va al doctor y se pone botox y silicón. Nunca le haría algo así a mi cuerpo o cara. Quiero envejecer algún día, no deseo cambiar en nada mi apariencia”.
Kate Winslet también está en contra: “No puedo creer, cómo es posible que algunas personas se hagan daño solas, el botox daña”.
Los Angeles, EU
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