Un total de 21 obras entre esculturas, objetos, videos e instalaciones interactivas, gran parte de las cuales fueron realizadas entre finales de los años 80 y el 2009 integrarán la muestra
Un total de 21 obras entre esculturas, objetos, videos e instalaciones interactivas, gran parte de las cuales fueron realizadas entre finales de los años 80 y el 2009, integrarán la exposición "Franz West. Elefante Blanco" , que a partir del 11 de junio se exhibirá en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, de esta capital.
En conferencia de prensa, Patrick Charpenel, curador de la muestra, aseguró que se trata de la primera exposición de este artista de origen austriaco que se presenta en América Latina.
Afirmó que West es uno de los artistas más importantes del este de Europa del período de la pos-guerra y que gran parte de su obra está integrada por esculturas de papel maché, creadas con la intención de que el público interactúe con ellas con su propio cuerpo, es decir, tocándolas y cargándolas.
Según Charpenel, es así como el artista ha buscado romper con las nociones y usos que históricamente ha tenido la escultura para propiciar la interacción del espectador con la obra, y que ésta actúe como una prótesis del cuerpo humano.
Por lo que hace a sus instalaciones, agregó que West suele incluir sillas y otros muebles que también hablan del interés del artista, tanto en la función como en el aspecto de este mobiliario, además de su dimensión estética e interactiva.
"West es una de las figuras clave del arte abstracto, y no sólo eso, sino que es uno de los creadores que está ejerciendo una de las influencias más importantes en las generaciones que vienen abajo y sería muy difícil que hubieran aparecido artistas como Jim Landín o Rebeca Warren, sin la obra de West" , señaló.
Reiteró que West se ha caracterizado por su visión cuestionadora de las fronteras entre el arte y la vida cotidiana, entre el artista y el público.
"Su obra constituye una invitación para que los espectadores piensen de nuevo en nociones preconcebidas sobre la diferencia entre el arte y la vida, la forma y la función, el espectador y el objeto, así como entre la belleza y la fealdad" , indicó.
A decir de Charpenel, el título de la exposición 'elefante blanco' alude a algo que es excesivo.
"En esta muestra nos referimos concretamente al desperdicio de espacio o al desgaste de energía.
"Al deterioro de la materia prima aplicada en demasía, o de una acción que va más allá de los límites razonables. Por ello decimos, cuando se produce una obra o un gesto que está fuera de toda proporción humana, que nos encontramos ante un gran elefante blanco", explicó.
Es de resaltar que la obra de West, hace un llamado a pensar en los modos en los que el público interactúa física y psicológicamente con el arte, particularmente dentro de un entorno como la sala de un museo, donde usualmente los visitantes no pueden tocar las piezas de la exposición.
Las 20 piezas que integran la exposición, a decir de Charpenel, fueron realizadas en metal, papel, alambre y en video, a través de las cuales es posible, literalmente, acercarse a una parte de la extensa producción de esta figura internacional que ha jugado un notable papel en el desarrollo de la creación artística posterior a 1965.
Sobresale como un primer rasgo de la obra de West, la dimensión.En sus inicios eran relativamente pequeñas, pero con el tiempo ha hecho piezas cada vez más grandes, hasta realizar instalaciones al aire libre, integradas por figuras gigantes que recuerdan formas biológicas o que parecen estar postradas.
Otra característica es el uso de materiales deseables y precarios como papel maché, periódico, yeso, aluminio, gasa, cartón, alambre, mismos que a menudo recubre con pintura, ya sea blanca o de colores brillantes.
Y un tercer rasgo fundamental de su trabajo, es la posibilidad y la invitación para utilizar algunas de sus obras, como sillones y sillas en los que el espectador puede sentarse a contemplar el arte desde otra perspectiva, incluso para que mire el trabajo de otros artistas que forman parte de la pieza.
Es interesante resaltar que aunque las cédulas de las obras de West suelen especificar que éstas pueden ser tocadas, los espectadores se aproximan a ellas con cautela. Las maneras en las que el público se relaciona con los trabajos expuestos demuestra elocuentemente la idiosincrasia de cada persona.
Así, cuando el público interactúa con las obras, asume, de acuerdo con algunos analistas, un doble papel: el de espectador y el de parte viva de la pieza de arte. De este modo, la obra se convierte, tanto en escultura como en performance y collage.
Con "Franz West. Elefante Blanco" , muestra que se presentará hasta el 13 de septiembre próximo, el Museo Tamayo da continuidad a su misión de presentar la obra de importantes artistas contemporáneos, cuya propuesta ha sentado precedentes. México, D.F. (El Universal)
martes, 9 de junio de 2009
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